¿CÓMO LIBRARSE DE LA ANSIEDAD?

¿QUÉ ES LA ANSIEDAD?

Es un estado del alma que incluye sentimientos de angustia, miedo, nerviosismo y preocupación. Es la consecuencia de un desequilibrio en la persona (espíritu, alma y cuerpo).

¿QUÉ LA PRODUCE?

El mundo inestable en el que vivimos, la culpabilidad, falta de identidad, inseguridad en quien es Dios, el dolor, la agitación física, la incertidumbre, la pérdida del empleo, la pérdida de un ser querido, la pérdida de la esperanza, entre otras cosas.

Hay quienes se angustian por errores del pasado, por lo que traerá el futuro o por la situación presente.

La vida diaria en si genera niveles de preocupación, pero cuando éstos exceden, la ansiedad se vuelve en enfermedad, provocando un estado de gran malestar con síntomas que afectan a la persona, impidiendo que ella pueda desenvolverse con normalidad. Llegando la ansiedad a ser la causante de un sin numero de enfermedades tanto físicas como emocionales y espirituales.

SÍNTOMAS PRINCIPALES DE ANSIEDAD:

Preocupación excesiva por las actividades diarias, dificultad para relajarse, andar corriendo todo el día, problemas de concentración, problemas para dormir, sentimientos de cansancio todo el tiempo, dolores continuos de cabeza, espalda y estómago, presencia de tics y temblores, necesidad de ir al baño continuamente, depresión, dolores de pecho, dificultades para respirar, etc.

¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN? Leamos los siguientes pasajes:

Filipenses 4:4-8 “Alégrense siempre en el Señor. Repito: ¡Alégrense! Que todos los conozcan a ustedes como personas bondadosas. El Señor está cerca. No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también. Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio” de Cristo Jesús. Por último, hermanos, piensen en todo lo verdadero, en todo lo que es digno de respeto, en todo lo recto, en todo lo puro, en todo lo agradable, en todo lo que tiene buena fama. Piensen en toda clase de virtudes, en todo lo que merece alabanza.”

Mateo 6:25-32 “Por lo tanto, yo les digo: No se preocupen por lo que han de comer o beber para vivir, ni por la ropa que necesitan para el cuerpo. ¿No vale la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? Miren las aves que vuelan por el aire: no siembran ni cosechan ni guardan la cosecha en graneros; sin embargo, el Padre de ustedes que está en el cielo les da de comer. ¡Y ustedes valen más que las aves! En todo caso, por mucho que uno se preocupe, ¿cómo podrá prolongar su vida ni siquiera una hora? »¿Y por qué se preocupan ustedes por la ropa? Fíjense cómo crecen los lirios del campo: no trabajan ni hilan. Sin embargo, les digo que ni siquiera el rey Salomón, con todo su lujo, se vestía como uno de ellos. Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, ¡con mayor razón los vestirá a ustedes, gente falta de fe! Así que no se preocupen, preguntándose: “¿Qué vamos a comer?” o “¿Qué vamos a beber?” o “¿Con qué vamos a vestirnos?” Todas estas cosas son las que preocupan a los paganos, pero ustedes tienen un Padre celestial que ya sabe que las necesitan.”

1 Pedro 5:7 “Dejen todas sus preocupaciones a Dios, porque él se interesa por ustedes.”

Proverbios 12:25 “La angustia deprime al hombre; la palabra amable lo alegra.”

De acuerdo a estos pasajes, ¿Qué debemos hacer para ser libres de la ansiedad?

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Tu y yo hemos sido rescatados, salvados, somos hijos del Dios Altísimo, el reino de Dios es nuestro destino. Por tanto, no dependemos de nuestro esfuerzo y sudor para ganarnos el pan diario, sino que Dios es nuestro sustentador, El nos da la provisión, la habilidad y la salud para trabajar. El trabajo es parte del diseño divino, trabajamos porque hemos sido llamados a producir, es parte de nuestra naturaleza mas no para sobrevivir. Cuando somos conscientes del AMOR que Dios tiene por nosotros, entonces el miedo y la ansiedad desaparecen.