LA INTEGRIDAD
La integridad es una de las principales características en la vida de una persona en autoridad.
Pero, ¿QUÉ ES INTEGRIDAD?
Es solvencia, pureza. Implica que algo o alguien está intacto, entero, es decir sin contaminación. Habla del estado de totalidad de la persona, es decir sin divisiones ni dobleces. Dicho en otras palabras, la persona íntegra vive correctamente y es la misma siempre, ya sea en público o en privado, sin importar el lugar, las circunstancias o las personas que le rodeen. Su actuar refleja lo que piensa, lo que cree y lo que habla.
Una persona íntegra para poder vivir una vida en integridad necesitará no sólo conocer la verdad, sino vivirla, es decir; ponerla en práctica.
Leamos Salmo 15:2-5
La integridad abraza varios elementos:
Honestidad: Cualidad de ser veraz y transparente.
Confiabilidad: Permanecer fiel a principios sin importar consecuencias.
SEÑALES DE FALTA DE INTEGRIDAD
Mentiras (exageraciones, medias verdades).
Engaño, ocultar sentimientos, debilidades, funciones, formas de ser.
La adulación
No aclarar una impresión falsa.
Adueñarse del triunfo de otros.
Cobrar horas que no se trabajan.
No pagar salarios justos.
Burlarse de otros.
Engañar en los exámenes, tareas, trabajo.
Evadir impuestos.
Etc.
BENEFICIOS DE LA INTEGRIDAD
Leamos Salmo 112:2
¿Cómo será su descendencia en la Tierra?
¿Cómo será la generación de los rectos?
Leamos Salmo 1:1-3
¿CÓMO DESARROLLAR Y MANTENER LA INTEGRIDAD?
Tomando la decisión de hacerlo.
Manteniendo una vida de constante comunión con Dios a través de su Palabra con el fin de extraer de ella los valores que necesitaremos incorporar o añadir diariamente a nuestra vida para de esta forma, vivir de acuerdo a los estándares del reino de Dios y no los del mundo.
Examinando diariamente el caminar con Dios.
Preguntas para reflexionar:
¿Qué áreas de tu vida necesitan alinearse con la Palabra de Dios para vivir en integridad?
¿Cómo podrías fortalecer todas las áreas de tu vida a fin de vivir en integridad?
