EL ENCUENTRO CON LA AUTORIDAD DE DIOS - CASO: ARÓN Y MARÍA

Leamos Números 12:1-10

¿Qué estaban mostrando Arón y María con estas preguntas?

Arón y María estaban descontentos con la decisión tomada por Moisés, por tanto comentaron privadamente entre ellos a cerca de esto e incluso, llegaron a poner en tela de juicio toda la autoridad de Moisés. Al hacerlo, inmediatamente dieron entrada a la rebeldía.

Pero:

¿Es esa la actitud que Dios esperaba de parte de María y Arón?

Leamos el verso 6

¿Qué les quiso dar a entender Dios a María y Arón con esa pregunta?

Notemos algo, aunque el comentario que hicieron ambos hermanos fue en lo “secreto”, sin embargo, fue oído por Dios, quien no pudo ocultar su desaprobación y El mismo se tomó la molestia de ir personalmente a corregirlos y explicarles claramente las líneas de autoridad en el Reino de los cielos.

El hablar en contra de la autoridad establecida por Dios hizo que la ira de Dios se manifieste.

Cabe resaltar el hecho de que Moisés estaba cometiendo un error al tomar por esposa a una mujer etíope (cusita), no por eso María y Arón tenían el derecho de levantarse en contra de El. Al contrario, debieron hablar con El a solas, con amor y respeto para mostrarle, con los principios de Dios, su falta, a fin de que Moisés cambie de parecer.

Ellos pudieron hablar con Moisés en su calidad de hermanos, pero jamás tenían que atribuirse el derecho de cuestionar la autoridad que Dios había depositado en Moisés. Pues al hacerlo, estaban poniendo en duda la decisión del mismo Dios. Lo que se convertía en un atentado contra el trono de Dios y su autoridad.

Recordemos: Toda autoridad ha sido puesta por Dios, de modo que el MURMURAR en contra de ella, es irse en contra de Dios. La rebelión y murmuración hace que las personas se alejen de la presencia de Dios y por consiguiente, la unción permanezca inmóvil.

Moisés por su parte, no protestó, ni se defendió. El sabía que la posición en la que él estaba no había sido producto de su propia decisión, ni siquiera un logro suyo, sino que Dios Padre lo había puesto allí. Esto es tener identidad.

Solución:

Leamos el versículo 11-13

Arón reconoció su pecado y volvió al diseño original de Dios de autoridad.

Respuesta y Consecuencias:

Leamos los versos del 14-15

Dios mostró su GRACIA a María, proporcionándole una “vía de escape” a la sentencia de muerte que estaba sobre su cabeza, respetando obviamente, su libre decisión.

El día de hoy, nuestro Padre celestial, a través de Jesucristo nos entrega de su Espíritu para que podamos vivir conforme a sus principios.

Muchos persiguen la bendición de Dios, pero mucho más hermosa es su presencia y unción. Demostremos amor, servicio y entrega a El a través de una actitud humilde y sumisa a sus principios. Solo así podemos vivir coherentemente en la nueva disposición de la Gracia de Dios, donde no estamos con El por miedo al castigo sino porque en verdad creemos en su Reino y Autoridad.