“YA NO PUEDO MAS”
Corintios 10:13
¿Qué tipo de pruebas enfrentan los hijos de Dios?
¿Qué entrega Dios juntamente con las pruebas?
Las pruebas y las tentaciones no son lo mismo.
Las pruebas de los hijos de Dios son soportables.
Estando en las manos de Dios siempre tendremos la salida.
Filipenses 4:13
Cómo puedo pasar las pruebas en forma victoriosa?
Nadie sabe de lo que es capaz de hacer sino hasta que es sometido a un gran desafío.
El potencial que Dios ha puesto en cada ser humano es asombroso, y alcanza los niveles extraordinarios el momento en que el Espíritu Santo toma control y posesión de la persona. Por tanto, no hay excusa para decir, “no puedo”. Pues el mismo Dios habita en ella.
Solo así se pueden entender las grandes hazañas y proezas alcanzadas por hombres y mujeres a lo largo de las escrituras. Lo que en muchos de los casos pudo parecer el fin de todo, se convirtió en el principio de algo asombroso; que les permitió ver el poder sobrenatural de un Dios que todo lo puede.
Un Dios Padre que nos ama tanto que nos protege a tal punto que aun los ataques y momentos difíciles, desiertos o sombras de valles de muerte, los convierte en la cima de nuestro éxito, de nuestra VICTORIA. Por eso es que el apóstol Pablo nos advertía que el camino del cristiano se lleva a cabo de victoria en victoria de gloria en gloria; pero como hablar de victoria si no hay batalla. Allí es cuando lo que nos corresponde hacer a nosotros es EJERCITAR NUESTRA FE.
¿CÓMO SE EJERCITA NUESTRA FE?
Invocando el nombre de Jesús, creyendo, recordando y proclamando quien es Dios y sus obras. (Oración, Palabra, Adoración-Alabanza, Comunión con hermanos.)
REFLEXIONA: Muchas veces, Dios en tu vida va a permitir situaciones incomprensibles, e incluso a veces hasta imposibles de soportar, tal como sucedió en la vida de Abraham, quien se fortalecía dando gloria a Dios, no solo por lo que Dios había hecho, sino por la fidelidad que siempre había demostrado para con él y su pueblo. Así, él ejercitaba su fe, y como consecuencia de ello, se convirtió en uno de los patriarcas más grandes de la historia.
De hecho, el Espíritu Santo es nuestro entrenador personal, pues El nos va guiando a lo largo de nuestra vida y sabe muy bien que es lo que podemos o no podemos soportar. El conoce nuestros límites, y la verdad es que cuando llegamos al fin de ellos y el agotamiento de nuestras fuerzas, empezamos a caminar con las de El y es allí cuando descubrimos el potencial al que tenemos acceso.
Las pruebas que enfrentes ahora, te llevarán al éxito y la victoria del mañana. Recuerda, las pruebas son momentáneas, temporales no eternas. Solo Dios tu Padre celestial es eterno y ha prometido estar contigo todos los días hasta el fin del mundo. Por tanto, no hay nada que temer. El las usará simplemente para capacitarte, fortalecerte, promocionarte y sobre todo para que descubras lo que El es capaz de hacer a través de ti.
