COMO VIVIR EN UNA MULTIPLICACIÓN DE BENDICIONES
El nombre Jesús envuelve la palabra salvación. Una salvación de rescate no solamente una vez, sino constantemente. Puesto que cada día necesitamos de El.
Leamos 2 Pedro1:2-3 “Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia,…”
Analicemos brevemente éste pasaje:
"Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor".
¿A qué se refiere al decir GRACIA y PAZ?
GRACIA es el favor inmerecido de Dios, el poder que nos capacita para caminar en los principios de su reino, la libertad para caminar limpios y sin deudas espirituales.
PAZ es un estado de equilibrio en todo lo que tiene que ver con salud, finanzas, trabajo, relaciones, estados de ánimo, etc. En pocas palabras, GRACIA y PAZ son dos elementos fundamentales al momento de caminar en victoria, ahora para que estos sean MULTIPLICADOS, es indispensable un ingrediente muy importante: El conocimiento (intimidad, alineamiento) de nuestro Dios y Salvador Jesucristo.
De hecho, al leer este texto en el lenguaje griego original, lo que en realidad se está diciendo es: "….. mediante el conocimiento de nuestro Dios y Salvador Jesucristo" es que la GRACIA y la PAZ nos es multiplicada así como también “TODO lo que pertenece a la vida y a la piedad."
En pocas palabras, la LLAVE que multiplica la gracia, paz y todo lo que pertenece a la vida y a la piedad es JESUCRISTO. Lo que quiere decir que cuanto más conozcamos a Jesús y mas comunión tengamos con El, más podremos tomar y disfrutar de las provisiones y ventajas (salud, gozo, favor) de su reino.
Por tanto, el experimentar carencia o incomodidad en cualquier área de nuestra vida significa que, lo que realmente estamos sintiendo, es la ausencia de JESUCRISTO, de su Espíritu vivificante en esa área en particular.
En consecuencia, lo que debemos hacer es volvernos a Jesús, tomar de El, beber de su fuente, de sus palabras, de su aliento, de su verdad, de su justicia. Solo así estaremos completos y satisfechos, no solamente en nuestro interior, sino también estaremos listos para llevar, con nuestra vida, a cabo la misión o encargo que tenemos.
“Id por todo el mundo predicad el evangelio.…” Mateo 28:18-20.
¿CÓMO PODEMOS “TOMAR” DE JESUCRISTO?
Descubriendo a Jesús a través de su Palabra, la oración constante, la adoración y la comunión con hermanos y hermanas que contagian la vida de Cristo.
En conclusión, la clave para una multiplicación de bendiciones es JESUCRISTO. Permitamos que el Espíritu Santo abra nuestros“ojos” espirituales para poder ver diariamente a Jesús, su belleza, amor, poder y bondad. Ya que esto traerá como consecuencia mayor convicción de nuestra identidad y propósito.