YA NO HAY EXCUSA PARA NO VIVIR COMO DIOS QUIERE!
Leamos Hechos 1:8 “Pero recibiréis PODER (dunamis-dinamita) (capacidad, habilidad, fuerza, potencia), cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos (saldrán a dar testimonio de mí,) en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”(RVR1960) (DHH)
“Ser investidos de PODER de lo alto” Lucas 24:49
“Porque Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de PODER, de amor y de dominio propio”.2 Timoteo 1:7
Una cosa es dar simplemente una orden: “barre esta habitación” y otra muy diferente es dar la misma orden, pero entregándole a la persona las herramientas necesarias para realizar la tarea. Así mismo, el Apóstol Pablo en el libro a los Efesios capítulo 4:1-3 nos dice que vivamos como Dios quiere, pero en el verso 22 al 24 nos explica el como.
“.…, deben ustedes renunciar a su antigua manera de vivir y despojarse de lo que antes eran, ya que todo eso se ha corrompido, a causa de los deseos engañosos. 23 Deben renovarse espiritualmente (ver como Dios ve) en su manera de juzgar, 24 y revestirse de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios y que se distingue por una vida recta y pura, basada en la verdad.” (DHH)
Entonces, ¿A qué debemos renunciar?_________________________________________________
¿De qué debemos despojarnos?______________________________________________________
¿En cuánto a que debemos renovarnos espiritualmente?___________________________________
¿De qué nos debemos revestir?_______________________________________________________
El Espíritu Santo viviendo en nosotros, nos entrega todo lo que necesitamos para realizar lo que Dios quiere que hagamos. En pocas palabras, nos equipa, por esta razón no podemos decir “no puedo”.
Nosotros solamente somos recipientes y canales que lo contienen y transmiten. Esto no es otra cosa que la GRACIA de Dios en acción. Ella nos lleva a vivir como Dios quiere. Es la fuerza que hace que todo sea posible en nosotros, sin que sea producto de nuestro esfuerzo. Lo único que ella requiere de nosotros, es que le permitamos actuar en nuestra vida sin ponerle obstáculos (temores, prejuicios, filosofías, etc.). Los problemas son solo las excusas que Dios utiliza para formarnos.
De tal forma que lo que hacemos, producto del Espíritu Santo, no es otra cosa que la obra de las manos de Dios, es por eso que nos volvemos en testigos de su PODER, a fin de que la gloria solo sea de El.
En conclusión, por la presencia del Espíritu Santo en nosotros es que podemos decir:
“…Mayor es el que esta en mi, que el que esta en el mundo.” 1Juan 4:4 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Filipenses 4:13