CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA

A lo largo de toda la vida del pueblo de Israel, Dios siempre manifestó su amor, su misericordia y sobre todo, sus diseños para la humanidad. Como era de esperarse, en esta ocasión no fue la excepción. Dios le dio instrucciones muy claras a Moisés; enviar una misión a explorar la tierra que El les entregó, los resultados fueron asombrosos; 10 de los espías dieron un reporte negativo y dos un reporte correcto. El pueblo decidió escuchar a los 10 primeros.

Leamos Números 14:1-3

1. ¿Cómo reaccionaron los israelitas tan pronto cuando conocieron el informe de los espías?

2. ¿Qué dijeron entre ellos?

3. ¿Qué se propusieron hacer?

Pero a pesar de las palabras de ánimo y victoria dada por sus líderes (v.7-8), el pueblo persistió en sus malas intenciones. Ante lo cual, (v. 11) ¿Qué respondió Dios?

Lee el versículo 27 y contesta ¿Cómo tomó Dios las habladurías en contra de los planes de Dios y sus autoridades?

Lamentablemente el pueblo, ciego por sus afanes y temores, siguieron con sus planes sin hacer caso a la voz de instrucción.

Leamos los versículos 35-37 ¿Cuáles fueron las consecuencias?

Leamos el versículo 42.

Como pudimos ver, el pueblo de Israel en su intento de conquistar la tierra prometida, pone su confianza en sus propios recursos, limitaciones y temores, y en medio de su desesperación, intentan hacerle una modificación o un cambio, al diseño que Dios ya les había dado. Entran en terquedad, aún a pesar de las advertencias de Moisés, e incluso quieren presentar sacrificios de adoración a Dios, a su propia manera y como era obvio, las consecuencias fueron devastadoras.

Bendito sea el padre de Nuestro Señor Jesucristo que por medio de su amor y gracia, siempre está interesado en mostrarnos una salida victoriosa, pero somos nosotros los que tenemos que tomar la decisión. En aquel entonces, Moisés y Aarón se presentaron como intercesores, el día de hoy, el mismo Señor Jesucristo es nuestro abogado, pero la decisión sigue siendo nuestra.

En conclusión, los pasos a seguir hacia una muerte anunciada total son los siguientes:

1. Desconocer quién es Dios, su plan, su poder y sus recursos.

2. Minimizar el rol de las autoridades delegadas.

3. Confiar en los propios recursos.

4. Independencia - alejamiento del plan de Dios.

5. Terquedad – necedad.

6. Queja y murmuración.

7. Querer volver a vivir del pasado.

8. Falsa adoración, entrega y arrepentimiento.