EL ENCUENTRO CON LA AUTORIDAD DE DIOS - CASO: REY SAUL

Leamos 1Samuel 15:1-23

1 Samuel 15:2 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele en el camino cuando subía de Egipto.

Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.

¿Qué le ordenó Dios hacer al rey Saul?

Saúl fue ungido por Dios para ser rey de Israel, por tanto el debía total obediencia a quien le puso en dicho cargo, es decir a Dios. Dios había pronunciado un juicio contra la ciudad de Amalec y había decidido que Saúl fuese su mano ejecutoria aquí en la tierra, para lo cual, le dio órdenes muy claras y detalladas para ser obedecidas sin excepción alguna. Al obedecer Saúl, estaría cumpliendo con la voluntad del Padre.

Dios, quiere ejercer su autoridad a través de hombres y mujeres obedientes, de modo que lo que espera de ellos es OBEDIENCIA. Entendiendo que la OBEDIENCIA es hacer exactamente lo que DIOS PADRE nos pide hacer.

ORDEN, INSTRUCCIÓN, MANDATO

OBEDIENCIA

VOLUNTAD DIVINA

De modo que al obedecer estaremos cumpliendo con la __________________________.

Pero luego de leer el resto de la historia, a partir del v. 8 en adelante, podemos ver el camino que el rey Saúl decidió tomar y las consecuencias que tuvo que enfrentar por tales acciones.

Saúl escogió hacer su propia voluntad y no la de Dios, acción que más tarde le costó no solamente su llamado sino el reinado como tal, pues Dios no estuvo dispuesto a pasar por alto dicha desobediencia, y como producto de ello Saúl fue desechado por Dios. Y desde aquel entonces ninguna excusa o “buena intensión” ofrecida por Saúl, fue aceptada, ni siquiera las ofrendas y holocaustos presentadas lograron apagar la ira de Dios.

Dios no se agrada de sacrificios sino de la OBEDIENCIA

y la atención dada a sus preceptos.

V. 22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el ______________ es mejor que los sacrificios, y el prestar _______________ que la grosura de los carneros.

V. 23 “Porque como pecado de adivinación es la _________________, y como ídolos e idolatría la ________________. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.”

Saúl tuvo un encuentro con la autoridad de Dios. Dios le encargó hacer algo concreto, pero Saúl no obedeció, razón por la cual fue rechazado por Dios y las consecuencias que tuvo que enfrentar fueron desastrosas.

Tu y yo somos libres de elegir, esto es “libre al veldrío”. Es decir, podemos elegir entre dos caminos: la voluntad propia o la voluntad divina. El primero conduce a la muerte mientras que el segundo a la vida.

Dicho en otras palabras, o estamos con Dios o en contra de El, no hay términos medios, o le obedecemos a Dios en todo, o nos declaramos en rebeldía (desobediencia) no importando las buenas o malas intenciones que podamos tener. Saúl argumentó varias excusas tratando de justificar su desobediencia, pero Dios no aceptó ninguna de ellas.

Recordemos algo importante: en el principio Dios creó a Adán y le puso bajo autoridad para que aprendiera OBEDIENCIA, y a su vez, puso a los animales bajo la AUTORIDAD de Adán para que éste tuviera dominio sobre ellos. Lo que quiere decir que: Solamente el que se sujeta a la autoridad puede ser autoridad.

Leamos Mateo 7:21-23

A Jesús no le impresiona la cantidad de oraciones que hagamos por los enfermos, si profetizamos, o si echamos fuera demonios, o si hicimos grandes milagros en su nombre, sino que lo que El está esperando ver en nosotros es _____________________ a su Palabra y Autoridad.