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¿QUÉ HACE QUE UN CREYENTE SE CONVIERTA EN HIJO DE DIOS?

"Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan". Santiago 2:19


Este pasaje nos permite ver que no basta con decir que Dios existe para ser salvo y gozar de los privilegios de la salvación, de hecho, la tiniebla y los demonios lo saben y lo reconocen, lo que marca la gran diferencia es un elemento clave, el SER HIJO.


Leamos Juan 1: 12-13 “Pero a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no han sido engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.”


¿Qué quiere decir la frase: “a todos los que le recibieron”?

Cambio de mentalidad manifestada en hechos, producto de la fe.


¿Qué implica creer en su nombre?

Reconocer que no hay otro nombre dado a los hombres. Temor a Dios.


Solo los hijos adquieren la herencia del Padre y ellos son los encargados de publicarla, prolongarla y defenderla. Por tanto, para poder participar del Reino de Dios es preciso formar parte de su familia en calidad de hijos.


Leamos Salmo 2:7-8 “Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo te he engendrado hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra. Los quebrantarás con cetro de hierro; como vasija de alfarero los desmenuzarás.”


Lo que indica que para ser hijos es preciso ser engendrados del Espíritu Santo. Esto nos habla de que los hijos de Dios tienen privilegios pero, también tienen responsabilidades y es en éste punto que aparece otra palabra clave: OBEDIENCIA.


Cuando la persona es engendrada por el Espíritu de Dios, todos sus actos lo declaran, “Hijo de tigre, pintito o de tal palo, tal astilla.” Y la evidencia mas clara de ello es precisamente LA OBEDIENCIA, de hecho, ésta es la primera señal que muestra el haber nacido de nuevo en Dios. Puesto que la voluntad humana se somete a la guía y dirección del Espíritu. Para muestra un botón: JESUCRISTO.


Leamos Romanos 8:14-21 “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido espíritu de servidumbre para recaer en el temor, sino que habéis recibido espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abbá, Padre! El Espíritu mismo da juntamente testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados."


Por tanto, para poder pasar de ser creyentes a Hijos es necesario lo siguiente:

  • Ser engendrados del Espíritu Santo

  • Tener la convicción de que Dios es el Padre

  • Recibir – creer - FE

  • Obedecer

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