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¿CÓMO DARNOS CUENTA SI HEMOS SIDO ASIMILADOS POR LA CULTURA DEL MUNDO?

Veamos la siguiente frase: “Tu corazón representa la fuente de tus motivaciones, (por tanto, allí encuentras) el por qué actúas en la forma en que lo haces.”


Leamos 1 Juan 2:15-17 “No amen al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él porque todo lo que hay en el mundo —los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la soberbia de la vida— no proviene del Padre sino del mundo. Y el mundo está pasando y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.”


¿Qué no debemos amar?_____________________________________

¿Qué pasa con quienes aman al mundo?________________________________

¿Que hay en el mundo?________________________________________________

¿Quiénes permanecen para siempre?__________________________________________


Tu y yo hemos sido llamados a hacer la voluntad de Dios e influenciar con su vida en el medio donde nos encontremos, pero si no estamos seguros de quienes somos y para que estamos en esta tierra (identidad y propósito), entonces, seremos fácilmente asimilados por todo y todos los que nos rodean, volviéndonos en una especie de “camaleones”, que van adquiriendo el color de acuerdo a la superficie donde se encuentren. Viviendo así, nunca marcaremos la diferencia en nadie, ni en ningún lado y por tanto, el propósito de Dios en nuestras vidas se verá interrumpido.


Piensa en este momento de qué manera has influenciado el medio en el que vives o dicho en otras palabras ¿Cuáles han sido las huellas que tu has dejado en tu trabajo, familia, amigos, ciudad, etc.? o por el contrario, han sido ellos los que han marcado tu vida tan significativamente que incluso tus gustos, forma de pensar y pasatiempos han sufrido cambios? ¿Cómo distribuyes tu tiempo, dinero, fuerzas, atención, entretenimientos, etc.? ¿Qué prácticas, símbolos, o costumbres abrazas, que no tienen fundamento bíblico y que representan la filosofía de este mundo y te cuesta dejarlas? ¿Cuál es tu pasión? ¿Por qué o para quién estarías dispuesto a dar si fuese necesario tu vida?


Si después de responder a estas preguntas, descubres que en lugar de ser de influencia, tu has sido el influenciado, es tiempo de pedirle al Espíritu Santo que tome el control y realice en nosotros el proceso de “desintoxicación”, para de esta forma, dar lugar a los otros tres procesos que permitirán la salud y el crecimiento.


Entre más amamos a Dios, más libres seremos del mundo y sus atractivos. Pero, ¿Cómo le amamos? Conforme pasamos tiempo con el Señor Jesús, contactándolo en nuestro espíritu y disfrutándolo en su Palabra, seremos atraídos a El, y en esta condición, podremos vivir en completa libertad; sirviendo y afectando todo cuanto tocamos.


Mientras el Señor Jesucristo y sus principios sean el centro de nuestras vidas, espíritu, alma y cuerpo, El nos ayudará a vivir vidas plenas, sin importar lo que pase en el mundo entero. Dicho en otras palabras, mientras más disfrutamos a Dios, más podremos escapar la corrupción del mundo.


TAREA

  • Elabora una lista de las huellas que tu familia, amigos, trabajo, etc. mundo en general han dejado en ti.

  • Elabora una listas de las huellas que tu has dejado en tu familia, amigos, trabajo, etc.

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