¿CÓMO TE VES?
Como te ves en tu interior, es decir, lo que tu piensas de ti mismo determina y marca tus relaciones interpersonales, aun tu salud física y lo que tu alcances en la vida. La Biblia lo pone de la siguiente manera:
“…porque cuales son sus pensamientos íntimos, tal es él…” Proverbios 23:7
En otras palabras, lo que piensas en lo mas íntimo de tu corazón, afecta significativamente lo que eres. Otra versión dice así: “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.”
Esto marca tu identidad. Entendiendo que identidad, es lo que me define como persona.
Escribe 5 cosas que tu pensabas que eras antes de conocer a Cristo o que otros han dicho que eres y lo creíste.
¿Cómo estas cosas afectaron o afectan tu vida? Si piensas que eres miserables y vacío entonces lo que producirás es miseria y soledad, pero si por el contrario te ves como hijo de Dios, vencedor y completo, entonces llevarás vida y victoria por donde pases. No significa esto que los problemas y dificultades se ahuyenten de tu vida sino que mas bien todos ellos te sirven como oportunidades para alinear y reafirmar tu identidad y propósito.
Pero: ¿Cómo mantener tus pensamientos alineados a tu verdadera identidad?
Conociendo y Creyendo lo que Dios dice que eres.
Leamos Juan 1:12; Pedro 2:9
Escribe 5 cosas que describen tu identidad en Cristo.
Compara las dos listas y elige a cual de ellas creer.
Leamos Romanos 10:9-10
¿Por qué es importante creer con el corazón que Dios levantó a Jesucristo de entre los muertos?
Porque al hacerlo estas aceptando inmediatamente que por medio de la muerte y resurrección de Jesucristo eres salvo, y por esa salvación tu tienes una nueva naturaleza, UNA NUEVA IDENTIDAD la naturaleza de El en ti, “…pues como él es, así somos nosotros en este mundo.” 1 Juan 4:17. Ésta es tu verdadera identidad.
De modo que las circunstancias, la enfermedad, los problemas no pueden determinar quien tu eres. Todo ello es temporal. Lo eterno es tu identidad pues ésta esta establecida por la obra completa del Señor Jesucristo. Por tanto tu eres lo que El te llevó a ser.
Por tanto es tiempo de:
Renunciar a todo mal concepto que tienes de ti mismo y
Declarar lo que Dios Padre dice que eres.
“Soy salvo(a)”, “Hijo(a) de Dios”, “Justo(a)”, “Santo(a)”, “Real sacerdocio”, “Libre”, “Sano(a)”, “Victorioso(a)”, “Pueblo escogido por Dios”, “cabeza y no cola”, “Bendecido(a)”
Nunca olvides que lo que creas en tu corazón marcará el rumbo de tu vida.
!La decisión es tuya!
